Pompoarismo: Un anuncio de Contactos en los diarios revoluciona las conversaciones en la calle

No es más que un anuncio clasificado en la sección de Contactos de un diario provincial. Seguramente se repetirá por doquier. Este anuncio, que no ocupa ni tan siquiera un módulo, está revolucionando las conversaciones en la calle. El anuncio es simple: Julia. Un número de teléfono. Pompoarismo. Y ya está.

Ummmmmm. Pompoarismo.

Recuerdo que una vez en Madrid abrí el diario El Mundo y leí de cabo a rabo su media docena de páginas de Contactos clasificados.

Reconozco que tuve que apuntar muchos de los servicios para luego preguntar a las amistades, porque desconocía muchísimas de las prácticas sexuales que allí se ofrecían.

Pues algo así debe haber sucedido con el Pomparismo.

Se ha hecho con tres líneas un hueco de rabiosa actualidad entre besos negros, lluvias amarillas, franceses completos, cubanas, mulatos, dúos, travestis, colegials griegos y resto de sordideces varias más allá de cualquier criterio ético, que ese es otro cantar y es bastante importante.

De hecho, muchas conversaciones de café y de barra de bar se han centrado en este anuncio de Julia.

Resulta que muchos lo desconocen y que otros muchos lo asocian con la expresión "poner el culo en pompa". Pero de ahí no han pasado.

Nada más sencillo que consultar un buen diccionario o una buena enciclopedia para saber lo que ofrece.

El pompoarismo no es más que una ancestral técnica oriental que consiste es que la mujer contrae los músculos de la vagina y, sin movimiento exterior aparente alguno, produce gran placer en el sexo masculino.

Y punto.

Se acabó el misterio.

Sin embargo, el pompoarista anunciete clasificado ha logrado un hit.

Y todos sabemos que el sueño de todo publicista es haber creado el toro de Osborne, el que vigila desde todas las carreteras españolas.



Y que el sueño es crear un anuncio que se convierte en un símbolo, tras destacar por entre la marabunta de avisos y cumplir su objetivo.






Algo que este anuncio clasificado ha conseguido sin ningún tipo de problema