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Enrique Meneses en la portada de El País... 50 años después

27 de enero de 2018





Los diarios españoles y los medios de comunicación informan con coberturas especiales del 50 cumpleaños del Rey de España, Don Felipe. El diario El País lleva por ejemplo a su portada una fotografía especialmente relevante, con la Reina Doña Letizia. La imagen, respira el aire de hace medio siglo, cuando el todavía Príncipe Juan Carlos, padre de Don Felipe, conduce un coche mientras a su lado la Princesa Sofía se despide, de las enfermeras de la escuela de puericultura de Mitera, en Atenas, en la que había estudiado la futura reina de España.

La foto, por supuesto, es de Enrique Meneses.


Lo que me dejó Enrique Meneses

8 de enero de 2013



Se han escrito cientos de palabras maravillosas sobre Enrique Meneses, que acaba de fallecer. Tuve la suerte y el honor de conocerle y compartimos muchos proyectos junto a los 1001 Medios. Todos bonitos. 

Me pidieron mis amigos que escribiera para recordarle, y así lo he hecho, para honrar su memoria:
-Por qué te queremos tanto, Meneses, en El Huffington Post

Aunque recomiendo los artículos de Gervasio Sánchez y Ramón Lobo.
-Enrique Meneses ha muerto, en el blog de Gervasio
-Enrique Meneses ya es un río, en Jot Down, por Ramón Lobo

Hoy he pensado que Enrique Meneses nos dejó mil riquezas. Y de todas ellas, si tuviera que elegir una, me quedo con la que refleja la fotografía. Es de septiembre del año pasado. Hace tan solo tres meses. En ella Enrique y Andrés compadrean. 

Andrés le preguntaba por las Pirámides o por la Estatua de la Libertad, y Enrique le explicaba mil historias que Andrés no se cansaba de escuchar, fascinado.

La sonrisa de Andrés es lo mejor que me dejó Enrique Meneses. 

Y forma parte ya de los habitantes de mi biblioteca.

Gracias, compañero del alma, compañero.

Dos periodistas españoles en la Corte de Camelot

21 de julio de 2011

Tertulia con Edurne Arbeloa y Carlos de Vega from Rosa Jiménez Cano on Vimeo.



Entra el verano por la ventana. A raudales. Y se queda como quieto, como mirando... No. Se queda escuchando. El verano se calla para escuchar durante unos minutos. Habla Enrique Meneses. Explica la tarea de informar desde Estados Unidos en la década de los años sesenta.

Es la Corte de Camelot de J. F. Kennedy, ese momento de esperanza y optimismo en la historia de Estados Unidos que, cincuenta años después, en torno a 2010, ha cubierto para CNN+ el periodista Carlos de Vega, quien vio llegar ver y vencer a Barack Obama envuelto en otra oleada de espíritu americano recubierto de ilusión en el que el senador de Illinois es el nuevo caballero.

Camelot era la Corte de la Casa Blanca de los Kennedy, la de los sesenta, la de la Marcha de la Paz, la de la segregación racial, la de la ilusión, la de Martin Luther King. Carlos de Vega recogió el testigo informativo que dejó Enrique Meneses en Estados Unidos y ha cubierto la campaña que llevo a Barak Obama al poder.

Ambos periodistas se miran a los ojos ys e reconocen. Como hace el verano, se escuchan y comparten. Es una maravilla presenciar cómo medio siglo después dos periodistas comprometidos explican un país vasto, grande, ingente, maravilloso, poli y gendarme, contradictorio, "de niños grandes" explica con acierto la también periodista Rosa Jiménez Cano, quien les achaca que tampoco fueron capaces de ayudarnos cuando más lo necesitábamos.

Edurne Arbeloa, otra periodista corajuda, pone a los franceses encima de la mesa para terminar las comparaciones en esta Tertulia de Periodismo y análisis político. Me encanta cómo tanto Rosa como Edurne empatizan con Carlos y Enrique, a quienes conocen bien, y van llevando los temas de forma hilada hacia un nuevo sitio que a todos nos permite disfrutar y aprender.

Uno, que ha abierto la tertulia y que la cerrará en su momento, le encanta el verano, sobre todo cuando es silencioso y deja oír a la gente importante. A los buenos periodistas y a los buenos amigos que comparten todo tipo de reflexiones sobre el oficio periodístico, que está más vivo y debe ser más testigo que nunca.

Escucha La Tertulia de 1001 Medios de Enrique Meneses con Carlos de Vega

Periodismo en la Universidad de Málaga: Elogio de la aventura de Enrique Meneses

13 de julio de 2011

Meneses en málaga

Un autobús sale de Londres hacia Katmandú todos los días. Dos españoles solo pueden pagarse el billete hasta Estambul. En la ciudad de la Sagrada Puerta se harán pasar por turcos y enseñarán Estambul a los turistas españoles. Así logran dinero para pagarse el resto del viaje hasta Katmandú. Meneses recuerda que Manu Leguineche fue camarero en Londres. Más. Meneses, en 1956, paró un taxi, matrícula Cairo 1516,y le dijo' lléveme a la guerra'. Y cubrió el primero la Guerra del Canal. Con Jaimito y cuatro wiskies decidieron encontrar a una mujer de Sudán del Sur que aparecía desnuda en una revista de reportajes. Recorrieron Africa de El Cairo a El Cabo durante seis meses más o menos sin dinero...

Es la reivindicación de la aventura, de la inteligencia periodística que defiende, practica y enseña Erique Meneses, esta mañana de sol y verano en la Universidad de Málaga, en los Cursos de Verano. Para eso, insiste, no hace falta ir a la Universidad. Lo que hace falta es tener un buen blog y escribir en él y que te sirva de currículo. Y aprende inglés. Vete de camarero a Londres, como Manu Leguineche, que cubrió Vietnam, vivió la aventura y se convirtió en el mejor periodista de una generación, en el jefe de La Tribu.
Bienvenidos a la Universidad Meneses, bienvenidos a la Cátedra de la Aventura. Gracias, Enrique.

Mucho Meneses: Declaraciones, Pensamientos, Anécdotas, Documentales y Tertulias

21 de febrero de 2011

Mucho Meneses, Enrique.


Primero dice
en Cuartopoder.es que "El Periodismo en papel va a desaparecer": "El periodismo en papel va a desaparecer por dos razones: en primer lugar por el costo de la publicación, la cantidad de papel que se usa y la fotomecánica, todo eso es innecesario hoy. En segundo lugar por el gasto en la redacción: hoy ya no se necesita tener a cuatrocientos o seiscientos periodistas en la redacción. Está llegando información por todos lados, lo que necesitas es un grupo, un núcleo muy reducido de gente muy preparada, que sea capaz de seleccionar lo que llega, que separe la paja de lo realmente importante. Los colaboradores externos realizarán análisis de cada tema. La redacción reducida y las colaboraciones de blogueros-periodistas “externalizados”. Hacia eso nos dirigimos. Lo que se imprima en papel será para los nostálgicos de cierta edad que irán desapareciendo. Yo enlazo generaciones con mis 81 años".

Luego me lo encuentro en el BCN Media Lab, en ‘El papel del papel’, donde deja escrito: "Los dos frentes contra los que lucha la prensa de hoy son la publicidad que disminuye en papel para ascender lentamente en las versiones digitales, y la disminución de venta en quiosco y suscripciones pero con un aumento de lectores online. Estas ediciones digitales frente a las de papel, pasarán de secundarias a principalísimas dentro de los periódicos.".

A continuación lo veo retratado en el blog de Ander Izagirre, en un post titulado ‘Meneses, me duele la mandíbula’ en el que cuenta su experiencia personal tras asistir a La Tertulia de 1001 Medios de Enrique Meneses: Tres trotamundos, un solo Periodismo’: "Nos sentamos en el salón de Meneses a las ocho de la tarde y no nos levantamos hasta la una de la mañana. Este hombre es un volcán. Relataba en estado de erupción tremendas batallitas que nos dejaban durante horas con la mandíbula colgando: su telefonazo de madrugada a la alcoba de un general sirio para sacarle una entrevista, la persecución por medio mundo para salvar a su prima de una boda no deseada, las escaramuzas guerrilleras en los talones del Che y las frases que se le atribuyen mal… Y cuando nos quejábamos de las dificultades del periodismo actual, de la inestabilidad del oficio y otros lloriqueos, a Meneses se lo llevaban los demonios y repetía que el buen periodismo es aventura, que hay que largarse, huir de las redacciones y pasar de los jefes".

En cuarto lugar me pierdo la presentación de su documental biográfico ‘Oxígeno para vivir’, aunque hace un par de meses lo vi a falta de los últimos retoques.

Y en último lugar me encuentro con la anécdota que define a la persona indisoluble del personaje, fielmente trazada por Rosa Jiménez Cano y grabada para la posteridad por Fany con su Iphone, algo que le agradezco personalmente.


Enrique Meneses en Santander

26 de noviembre de 2010

Estoy pasando esta semana en Santander, en El Diario Montañés, de Vocento. El jueves Enrique Meneses había sido invitado a dar una conferencia y a exponer sus fotografías. Así que salí ayer del periódico a todo correr para saludarle. La conferencia comenzaba a las siete y media de la tarde y con un poco de suerte podría llegar a los canapieses. Cuál fue mi sorpresa cuando sobre las diez de la noche Enrique Meneses seguía dando la conferencia y el público, embelesado, ni tan siquiera hacía preguntas y ni tan siquiera se levantaba de sus asientos. As usual. Luego nos fuimos a cenar.


Ahora estamos comiendo en la cafetería del Hotel Bahía, en el centro de Santander. Y nos hemos sacado esta foto. El Diario Montañés ha publicado una entrevista de Enrique a toda página: "En la guerra del Congo algunos escribían desde la capital... y decían que oían cañonazos".

Es un privilegio, en estos tiempos de cambios en el oficio, descubrir cada vez que nos encontramos la esencia del Periodismo. La que él enseña, la que tiene, la que Enrique Meneses comparte con todos.



La MacQuina de Escribir: De la Olivetti al Mac
Un minivideorelato con Hasier Etxeberria
Y una cita a Enrique Meneses

29 de junio de 2010

Me apetece contaros una de máquinas de escribir, de Remingtons, Underwoods y Olivettis. Este post sale lisérgico, pero tiene la gran virtud de que hablaré de dos tipos grandes, a los que pienso reunir para que se conozcan y hablen largo y tendido.

Empiezo con Enrique Meneses, mi amigo y mi debilidad, mi maestro de espíritu y cañas. En sus memorias, ‘Hasta aquí hemos llegado’, explica por qué bautizó a sus máquinas de escribir, las que le acompañaron por sus periplos por todo el mundo, ‘Adelita I’ y ‘Adelita II’.


Página 89: "A Salamanca acudíamos un mes antes de los exámenes (...) Nos alojábamos en una pensión que era lo más cutre que había en la ciudad (...) Yo me metí en la tuna de Derecho durante una temporada. Hay que reconocer que no se me daba mal el cantar aunque no tocase ningún instrumento. Fue por aquel entonces cuando me enamoré de una puta llamada Adela. Era muy guapa, de ojos claros, y alta. Creo que era leonesa. Hasta que la vi un día paseando por la Plaza Mayor con un concejal del Ayuntamiento, no me enteré de que la estaba compartiendo (...) Dos de mis máquinas portátiles de escribir, antes de pasarme al procesador de textos se han llamado ‘Adelita I’ y ‘Adelita II’. Una Remington y una Hispano Olivetti, Pluma 22. Todavía guardo la segunda en el museo de mi vida".

El segundo tipo que viene a estas líneas es Hasier Etxeberria, a quien conozco gracias a Izaskun. Hasier, es escritor, es periodista, ‘sortzaile’ (creador/fundador) de ZuZeu. Es o ha sido Glotonio y para que nos vayamos centrando, habla más que yo y pide también más que yo.

Más cosas, que este tipo tampoco para. Aunque me vaya a reñir por ello. Juas! Tenía un blog: Alua mundua! (Significado de Alua), que dejó por Zuzeu.com. Presenta el programa literario Sautrela en ETB1. Entre otros, también ha hecho esto.

De momento, tengo dos encargos. El primero pagado y el segundo sin pagar. El primero complicado y el segundo cuasi-imposible. ¿O era al revés? Veremos.


De Hasier puedo contar mil cosas tras la mano de chuletillas de cordero al sarmiento, vino del bueno y verano a raudales que nos metimos entre pecho y espalda un viernes donostiarra. De momento, me quedan las siguientes sensaciones: Haré todo lo que me pida este tipo, ha renovado el discurso existente sobre el euskera y ha dejado en la cuneta los lamentos de toda una generación -yo le llamo el discurso de la imposición del euskera tras la Transición- para abrir una puerta al compromiso.

Claro, el euskera es cultura, y es una lengua viva y muy viva. Adoro escuchar hablar de su lengua a un tipo grande como Hasier, como si estuviera enamorado que lo está. Un tipo romántico que seguro que lo ha perdido todo varias veces, pero que se ha vuelto a reinventar (esto es suposición) pero que permanece con sus raíces frescas y fuertes.

Te cuenta cosas como que si no vas a vivir en Euskal Herria tampoco te tienes que molestar demasiado en aprender euskera, pero que si quieres vivir aquí llegará el momento en que tendrás que aprender el código, porque caso contrario, nunca llegarás a conectar con un tipo como él, cosa que comprendo y hasta comparto.

Me explicó la Ley del 15 + 1, la del número de personas mínimo que hace al número de personas máximo dejar de hablar en euskera para parlar en castellano: 16. Con que uno no hable euskera, todos le pegan al español.

Mil cosas más. Todas bonitas y sin imposiciones. Más bien compromisos. Miro por ejemplo, dentro de mi propia familia donostiarra, y veo que mis dos hermanos son euskaldunberris, mi hermana, como filóloga, es incluso profesora de euskera. Y mi hermano, médico, aprobó el jueves el mítico ‘perfil bigarrena’, que le abre las puertas de la Administración vasca.

Entre Hasier y mis hermanos, veo que hay un camino de compromiso que todos deberíamos recorrer juntos.

Otro día os hablaré del proyecto periodístico de Hasier, pero me hizo prometer no decir ni pío.

¿Qué tiene que ver todo esto del euskera con las máquinas de escribir? Pues que cuando un tipo como Hasier, horma de mi zapato, talón de Aquiles y alma gemela de otro tipo como yo se conocen, nos da por hacer un microvideorelato como el que os pongo a continuación. Y de él, ha salido todo lo demás.

Espero que os guste.

Razones para contratar a un periodista
El ejemplo de Jean Roy, de Paris-Match

13 de abril de 2010

Ahora que estamos en crisis y muchos andan llorando por los rincones y otros hablando de la necesidad de crear valor añadido para diferenciarse en una economía de la atención y en un universo saturado informativamente, no puede venir mal recordar alguna que otra razón para contratar a un periodista. Más allá de los EREs, la crisis o la caída de los beneficios, los periodistas siempre inventamos un nuevo camino.

Traigo el ejemplo, inigualable, de Jean Roy, de Paris-Match, gracias a mi amigo Enrique Meneses, compañero de experimentos en 1001 Medios. El texto que sigue está entresacado de una página de las memorias de Enrique Meneses: ‘Hasta aquí hemos llegado’.

Gracias a la portentosa herramienta de la Hemeroteca digital de ABC, he encontrado, incluso, la fotografía de Jean Roy en la que se informa sobre su fallecimiento: ‘Muerto en el cumplimiento de su deber informativo’.

He encontrado también una versión en inglés que proporciona más detalles: ‘Balzac 00-24 is not ansewring anymore’ Balzac 0024 era la matricula del jeep en el que murió junto a David ‘Chim’ Seymour y a la vez era el telefono de Paris-Match. Está escrito por Enrique Meneses, eso sí, jr (es que su padre se llamaba igual). Y se encuentra alojado en la propia web de David Seymour.

David ‘Chim’ Seymour fue un fotógrafo excepcional. Fundador de la mítica (aquí sí cabe este desafortunadamente manido adjetivo) Agencia Magnum, es autor de retratos excepcionales y ya afortunadamente clásicos.

Ahora, vayamos a ver qué currículo aportó el bueno de Jean Roy para que el redactor jefe de Paris-Match no dudara un solo instante en contratarlo, como bien recuerda en sus memorias Enrique Meneses.

Mientras tomábamos el clásico ‘chai’, con el coronel, sus ayudantes habían indagado sobre nosotros. El Cairo dijo que no teníamos permiso alguno para estar en aquella zona. Pero antes de que Rudgis fuese informado, hubo un tiroteo del otro lado de la pista, entre el canal de agua dulce y el de Suez, a la altura donde encontramos el cráter. Salimos con el coronel para averiguar lo sucedido pero solo unos días después sumiso lo que había pasado.

Jean Roy, periodista de Paris-Match, ex-paracaidista en Dien-Bien-Phu (Indochina, hoy Vietnam), vestido con su viejo uniforme, había reparadp un jeep egipcio al que puso una nueva matrícula, Balzac 0024, el teléfono de la revista. David Seymour, uno de los fundadores de Magnum, judío que había sobrevivido a la tragedia de la guerra mundial en su Polonia natal, decidió acompañarle en una correría sin sentido, propia del carácter de Jean Roy pero ajena al de ‘Chim’ Seymour.

Quiso Roy alcanzar las líneas egipcias. No se sabe bien por qué pero se saltó velozmente el alto que le dieron los soldados árabes. Luego, viendo la imposibilidad de cruzar el mismo cráter que nos detuvo a nosotros, intentó volver a desafiar la suerte regresando hacia El Cap a cien por hora. Esta vez, los egipcios le esperaban. Dispararon y David murió en el acto mientras Jean Roy saltó del vehículo, que acabó en el canal de agua dulce.

Tenía un par de balazos en un brazo. Mientras parlamentaba, su brazo herido en alto, fue descendiendo por el dolor. Los egipcios creyeron que quería alcanzar la pistola que llevaba al cinto y dispararon cuando explicaba que era ‘journaliste’.

Allí murió el hombre que ingresara en Paris-Match diciendo al redactor jefe Roger Thérond: "¿Que por qué me considero imprescindible en esta revista?… Porque hago lo que no hacen los demás". Se levantó del asiento, se dirigió a la ventana, la abrió y saltó a la calle desde el tercer piso. Cuando Thérond fue a mirar la acera y ver el cadáver se encontró a Jean Roy de pie, con los abrazos abiertos en cruz, mirando hacia la ventana del despacho: "¿Lo has visto?".

(*) En el relato en inglés ‘Balzac 00-24 is not ansewring anymore’, Enrique Meneses deja escrito que:" At the autopsy, according to people who were witnesses, it was found that David Seymour had been struck with 23 bullets (balas) and Jean Roy 97"

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