Premio de Periodismo Pedro Antonio de Alarcón

Hoy a las ocho de la tarde me entregan el Premio Nacional de Periodismo Ciudad de Guadix creados al calor de la figura del periodista Pedro Antonio de Alarcón, insigne accitano y el primer corresponsal de guerra que hubo en España.

Todo un honor, que agradezco de todo corazón.

El premio llega con retraso por cuestiones de agenda que no vienen al caso. Se tenía que haber entregado hace ya más de dos años pero se celebra ahora, que es lo que importa.

Cuando conocí la feliz noticia, pensé ¡por fin! Me estrenaba como cuarentón y por fin ganaba un premio periodístico. Estaba feliz y encantado de la vida y de mi trabajo. De mi profesión.

Hasta que me di cuenta de que ni era el primer donostiarra que ganaba este premio y que tampoco era la primera persona de mi familia en ganarlo. Lejos de molestarme, el honor quedó inmediatamente magnificado.

Veo el trabajo ahora de nuevo y corre el Periodismo digital tanto que me sonroja la bisoñez y la precariedad, así como el resultado del trabajo. Pero es un trabajo periodístico muy importante para mí. Y es el que más quiero.

¿Por qué?
Por las circunstancias en las que se realizó (y la compañía, claro).
Y porque fue el primer reportaje multimedia que realizamos.

Luego vinieron otras piezas, otros experimentos, otras narraciones, sonidos, vídeos y fotografías. Blogs, geolocalizaciones, textos y desarrollos:

El Niño de las Pinturas

A pasarlo Teta, que fue galardonado con el segundo premio de periodismo más importante en Andalucía.

Las historias de Vicente, del mejor oboe de Europa y de Marta.

Y llegó Lorca según Li, que el año pasado recibió el Premio de Periodismo de la Junta de Andalucía. Ahí es nada.

Nuestro último trabajo, sobre Enrique Casas, me hizo recorrer a la inversa el camino del senador Casas Vila. Él fue de Guadix a San Sebastián; yo, de San Sebastián. mi ciudad, a Guadix.

Hoy recojo mi primer premio y vuelvo a Guadix. Lleva un agradecimiento y también lleva una dedicatoria.

El agradecimiento es a JJ, por aguantarme desde hace taaaaaaaaaaaaaaaaantos años, por confiar en mí sin ningún tipo de fisura, por aprender de él y aprender juntos. Por irnos de cañas al bar de la Estación de Autobuses de Almanjáyar a las tantas de la madrugada porque es el único que abre en Granada 24 horas al día y del periódico se sale muy tarde. Por dejarse ganar al futbolín si el abatamiento era ya inconmensurable. Por defenderme. Por la amistad.

La dedicatoria es a JJ, por aguantarme desde hace tres años, cuando nos conocimos. Por liarme en sus proyectos y por llevarlos a lugares tan desconocidos para ambos que sin embargo ahora no lo son. Por, literalmente, morirnos de la risa trabajando. Por pensar, aprender juntos y divertirnos juntos. Por haber ideado Enredados. La Radio de la Blogosfera, la niña de mis ojos. Y por ser su director y darle a diario la idea, el pellizco, el impulso para que su calidad brille en Congresos, Jornadas, Encuentros y demás. Por recordarme que entre hermanos, todo tiene solución.

Misteriosamente, estos dos JJ son dos personas distintas, ambos son periodistas, ambos son de Guadix.

Me refiero, claro está, a Juan Jesús Hernández y a Jesús Javier Pérez.

Gracias a ellos, a todos los compañeros del periódico y de la APDA que tanto me han ayudado y gracias a Guadix entero.