Más allá de los hechos de 2010 nos planteamos una serie de dudas para 2011:
.-¿Son los blogs la causa del desorden?
.-Micromedios temáticos, de nicho e hiperlocales que se consultan desde Internet en Tiempo Real, es decir, smart phones y tablets.
.-Focus Social media, Crowdsourcing Journalism, Nuevas narrativas y visualización de datos, Open Data dentro del Open Goverment y dos años de elecciones seguidos
Todo esto servirá para centrar los contenidos de la próxima edición, la octava, de las jornadas Blogs y Medios de Granada, en primavera de 2011.
Una respuesta de JJ Merelo, que servirá para armar los contenidos:
¿En qué se diferencia el desierto y el bosque amazónico? Vale, en uno no llueve y en otro no. ¿Y es esa la única razón por la que en la selva amazónica hay una diversidad biológica inmensa y en el desierto no?
Porque, vamos a ver, los dos son ecosistemas. Todo es un ecosistema, pero se diferencia por su producción de biomasa. En el desierto se produce poca, y en la selva mucha. De hecho, se produce la máxima conversión de energía solar en materia de cualquier ecosistema
terrestre.
La eficiencia de la selva es mucho mayor que la del desierto. Es más bonita, también. Y están en las mismas latitutes, más o menos, Cancún un poco al sur de Tamanrasset. ¿Cuál es la clave de esa eficiencia?
Parece ser que debido a la hipótesis de las perturbaciones intermedias: cuanto más se distancias las perturbaciones, mayor es la diversidad, y la diversidad se convierte en eficiencia en la transformción de energía.
En la selva el sol más o menos cae de la misma forma, llueve más o menos lo mismo, nada cambia demasiado. Las perturbaciones no son muy grandes. En el desierto cuando llueve lo hace torrencialmente (gran perturbación) y otros fenómenos, como tormentas de arena, también hace que cambie muchísimo el medio físico. Por no mencionar los cambios de temperatura entre la noche y el día.
La diversidad parece caótica, pero no lo es. Está justo entre el caos y el orden. Y la diversidad significa eficiencia: el desierto es mucho más ordenado, o lo parece, sin embargo es mucho más ineficiente. Y en el ecosistema informativo podemos usar también esa metáfora.
La crisis es una gran perturbación que hace que el sistema, en general, sea mucho menos eficiente a la hora de hacer llegar el dinero de clientes y anunciantes a los medios que lo desean, y a la hora de transmitir la información de forma eficiente; esa información que, aquí, toma el
lugar de el Sol.
Como en el desierto y en la selva, la información que llega es más o menos la misma; pero un sistema en el que los cambios estén suficientemente separados y no tengan gran entidad (introducción de una nueva forma de transmitir la información, buscadores) funciona
mucho mejor que otro en el que se retire masivamente el dinero de inversores, lectores y anunciantes.
El ambiente actual es de una extinción masiva, y no es demasiada metáfora decir que ha terminado la era de los dinosaurios. Pero esa misma extinción abre nuevos nichos que hace que se genere, inicialmente, una gran diversidad.
Sólo hace falta que las perturbaciones se mantengan en su punto justo para que se cree una selva, y no un desierto.