compartir.
Un periodista, o un medio, retuitea una información del periódico en el que trabaja. Le está dando difusión, lo está recomendando. Es lo que se llama Periodismo de Distribución Social que convierte al periodista en una red social.
Un periodista, o un medio, comparte una información en Facebook, en primera instancia, colgándola en su muro. O en segunda instancia, porque la comparte (share) de alguien a quien sigue.
También la puede compartir en Twitter. ¿Significa esto que se está de acuerdo con el contenido? No. En absoluto. Lo que se comparte es la noticia, no el contenido de la noticia. Dicho de otra manera, se comparte una información porque se juzga interesante sin que esta acción signifique que se está de acuerdo con el enfoque.
Por ejemplo, yo puedo compartir una portada de un diario porque, al revés, no estoy de acuerdo con lo que dice. Pero me resulta interesante o indignante. Relevante en cualquier caso para ser compartido y que la gente lo conozca. Las más de las veces, para alimentar los debates de los que tanto aprendemos escuchando y leyendo.
Aunque los 140 caracteres dan para poco, aunque a veces dan para mucho, el desarrollo y expansión de las redes sociales y de Facebook obligan a dejar, por si acaso, claras las posturas. Para evitar malentendidos.
En el caso que hoy nos ocupa, el Twitter oficial del Consejo Audiovisual de Andalucía publicó el tuit que ilustra este post:
Compartimos este análisis de los cambios en
¿Quiere decir que están de acuerdo? En absoluto. Solo se está de acuerdo cuando se expresa que se está de acuerdo. Inmediatamente, dos personas responden al tuit porque entienden que el CAA está de acuerdo porque "compartimos este análisis", pero no "el contenido del análisis".
Ignacio G. Fornells les critica como si el CAA suscribiera las purgas que menciona el artículo, algo que es completamente erróneo. Luis Miguel Fuentes les acusa de "posicionamiento descarado" por el hecho cierto de que han compartido un artículo por su interés y por la relevancia del medio en el que ha sido publicado, en ningún caso porque estén o dejen de estar de acuerdo con el contenido del artículo.
¿Han terminado aquí los malentendidos?Para nada.
Unos días después, Diario de Sevilla publica en su edición impresa y web un artículo que, titulado ‘Crespones negros en el mando’, termina así: "Y echamos el cierre con los bocazas con los que empezamos. La presunta independencia del Consejo Audiovisual de Andalucía salta por los aires cuando escribe sin cortarse en su twitter sobre un artículo publicado en El País: "Compartimos este análisis de los cambios en #TVE con la llegada del PP al Gobierno: "Purga en la televisión pública". Unos especialistas en meterse en charcos estos guardianes de la pluralidad".
El artículo está firmado por Ignacio Gago, que parece corresponderse con el tuitero del principio. ¿Pasa algo por cometer un error? En absoluto. Todos lo hacemos. ¿Cuál es el verdadero problema? Que el CAA le ha respondido:
"Estimado Ignacio: Creemos que se hay un malentendido en su valoración de la acepción que damos al verbo "compartir" en nuestras redes sociales con el que interpreta usted. En nuestro Twitter solemos difundir información relevante del sector audiovisual que publican medios de comunicación también relevantes. De ahí que el uso del verbo compartir no indica que asumamos, sino que únicamente difundimos, como el reportaje al que usted alude, o como alguno de sus artículos. Gabinete Prensa CAA".
Y ahora, tras la explicación de lo que yo considero un error. ¿Hay rectificación? ¿Hay aclaración? ¿Hay disculpas (les han llamado bocazas)?
No. Y ese es el problema. Luego sucede que la credibilidad de un magnífico periódico como Diario de Sevilla se desvanece de los kioskos día a día y se enfrenta a un futuro nada esperanzador porque se permite, como si no pasara nada, que alguien se equivoque y no aprenda.
Luego, eso sí, nos quedamos tan campantes y proclamamos que "El Periodismo lucha por sobrevivir y encontrar su sitio en un mundo global y digital pero, sobre todo, dejar atrás la mediocridad y una precariedad laboral de la que no se despega. Breikin Nius es una balsa en el océano para los que creen en el Periodismo de verdad. Sube a bordo".
¿A bordo?
No cuentes conmigo.
DISCLAIMER
La responsable del Gabinete de Prensa del CAA es amiga mía.
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