He descubierto vía @jesusgordillo una herramienta en El País que permite acceder a todas las portadas de El País Semanal, debidamente ordenadas, desde 1976. Una maravilla, una joya.
He encontrado el primer El País Semanal que yo recuerdo. He navegado por las portadas de Mick Jagger y David Bowie y por esos acontecimientos que marcaron nuestra educación sentimental.
Finalmente, me he detenido en la mirada de Kees van Bemmelen, el corresponsal en Madrid del diario holandés De Telegraaf.
Me ha dado un respingo cuando lo he visto, tan calmado, con esa colección de medallas colgando del cuello, que son los pases de prensa de acontecimientos importantísimos. Recuerdo perfectamente que corría 1988 y andaba yo por la mitad de la carrera de Periodismo, y me vi reflejado.
Ese tipo era un sueño. Era la culminación. Merecía la pena estudiar Periodismo si algún día podía sacarme una fotografía como esta, aunque se pareciera tan solo levemente.
Me animó.
Y ahora, que soy un cuarentón, sonrío al verlo. Y me doy cuenta de que después de tanto tiempo, y con los medios como azucarillos que se disuelven en café negro y caliente, me queda la mitad de mi vida profesional para hacer exactamente lo que me dé la real gana. Y, encima, con toda la experiencia de 25 años de curro diario. Entonces, vuelvo a animarme.
Y, con serenidad, sonrío.
Supongo que por estos sentimientos y estas sensaciones nos gustan tanto las portadas de El País Semanal.
1 comentarios:
Grande. A por la otra mitad.
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