Madrid. Diciembre de 2014. Mi amiga Rosa acaba de aterrizar de San Francisco. Es corresponsal de El País en Silicon Valley. Casi ná. El reencuentro es feliz. Me quedo con un detalle. Lleva reloj en una muñeca y otro reloj en la otra. Solo se lo había visto, como gran señal de superstición, a Kiko Ledgard, el titánico presentador del ‘Un, Dos, Tres, Responda otra vez’ que llevaba un calcetín de cada color y dos relojes de pulsera en la misma muñeca.
Lo que lleva Rosa en la otra muñeca es un ‘wearable’, yo lo traduzco como un ‘ponible’ o casi un ‘llevable’. Pero si quereis otra definición, de la misma forma que el IPad fue conocido como ‘un Iphone de Bilbao’, el ‘wearable’ es un teléfono en la muñeca. Con todas las apps y funcionalidades.
Que una periodista como Rosa lo lleve, viviendo como vive en San Francisco, donde todo el mundo tiene o una bici o una mascota o una start up o una app, dice mucho por dónde van gritando los últimos, que no es lo mismo que escribir el último grito.
Tomé nota.
Madrid. Enero de 2015. Un viejo amigo se ha mudadocon su nueva novia a un pisazo de la muerte entre el Retiro y el Museo del Prado. Me dejan una suite completa y me dicen que esa noche van a celebrar la Nochevieja con sus amigos, que con los líos de la mudanza no han podido. Recordaré siempre que el menú de plato único consistió en lentejas con mandarina, el plato favorito de esa gran mujer, de su restaurante italiano favorito de Madrid.
Los invitados, cada uno de su palo, mezcla irredenta e inverosímil con mayoría de periodistas. Uno de ellos es Nacho que llega con María. Tras los saludos y las risas, me fijo que también lleva un ‘wereable’ en la otra muñeca. Es el regalo de Reyes que le ha hecho María. Rápidamente, los dos me empiezan a explicar como funciona. A tope. Hace de todo. Nos reímos porque da el tiempo de forma pluscuamperfecta. Lo convertimos, de hecho, en un chiste.
Sin embargo, algo ha cambiado ya. "No interrumpe". Es el valor que le otorga Nacho a su ‘wereable’ "No interrumpe". "Estás en una reunión y miras el reloj, no miras el móvil. Es distinto". Quiero suponer que este último grito es menos disruptivo, que da más calidez a la confianza, que no se inmiscuye como hoy en día lo hacen los móviles. Es una suerte de mando a distancia de tu Nube 2.0, silencioso, calladito, efectivo, práctico. ¡Dios! ¡Quiero uno!
Granada. Febrero de 2015. Leo en el diario IDEAL que este fin de semana se celebra un Hackathón. Lo organiza Alhambra Venture, un repositorio de talento, una apuesta por el emprendimiento que, a expensas del diario IDEAL, va organizando eventos basados en la innovación donde el talento brilla y busca el negocio, la creación de start ups.
En este Hackathón, aparece de nuevo como protagonista un ‘wereable’, ya que el objetivo es desarrollar apps que se puedan integrar con un modelo de ellos, el InWatch Z (En este link tienes toda la info sobre él).
¿Qué significa todo esto?
A mí me gusta llamarlo ‘La batalla de Hackathón’, donde siguiendo el símil histórico, unos luchan y otro sale corriendo a contarlo. A publicarlo. Aquí, hoy, unos cranean sus apps para el último grito tecnológico que son los ‘wereables’ y otros lo anuncian al mundo para que lo sepan. Porque, hay que recordarlo, la tecnología mejora nuestras vidas.
En el caso de Granada esta actividad se desarrollará dentro del marco de Alhambra Venture, principal foro de start ups del sur de España y en el ámbito del PTS. En una convocatoria para 50 personas organizados en equipos de 5 personas como máximo y que bajo la metorización de personas de reconocido prestigio de este sector, como miembros del MIT de Massachusetts, directivos e investigadores de multinacionales de este campo, programarán aplicaciones para dispositivos “wearables”, y en concreto, para el reloj In Watch.
MÁS INFORMACIÓN
-Alhambra Venture (Web oficial)
-Global In Devices (Web oficial)
-Mobile Word Congress (Web oficial)
-CampusInWatch (Web oficial)
-Una crónica en el diario IDEAL:
‘Alhambra Venture diseña el futuro’
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