La cena será frugal, sabrosa y eminentemente digestiva.
Comenzará con un clásico, con un plato de toda la vida: caliente, casero, nutritivo y rico.
Seguirá un lujo: fresco, caro y delicioso.
Terminará con algo dulce, consistente y tradicional.
Es la cena de Nochebuena de mi madre y mi abuela, que viven entre los casi setenta y los más de noventa.
Inteligencia culinaria en la preparación de este menu que digo yo.
A saber:
Caldo
Cigalas
Manzanas asadas
Regado con un Rioja.
Y a dormir, que mañana es Navidad y en casa de mi madre se reúnen cuatro generaciones: desde bisnietos a nietos, hijos, bisabuela, abuela, padres, madres, hermanos, cuñados y cuñadas, suegras y nueros.
Olé.
Porque mañana, es también un día especial: ¡No hay periódicos! Navidad es un día sin Prensa.
Antes, hace tan solo unos años, el "mono" era tan irresistible que incluso me iba al kiosko de la estación de autobuses para comprar La Vanguardia de Barcelona, que los catalanes sí salen en Navidad pero no al día siguiente, o algo parecido, quiero recordar.
Mañana, ya no tendré síndrome de abstinencia.
Habrá información por un tubo.
Me abriré mi página de Google con mis sindicaciones y, si me da la gana, leeré lo que más o menos haya pasado en el mundo. Mejor dicho, en mi mundo. El que yo he seleccionado.
Se acabaron los días de Navidad sin información. Es cierto que seguirá sin haber Prensa. Pero ¿a quién le importa?
Es Navidad y Año Nuevo, otro de los tres días sin Prensa del año junto al Sábado Santo, son dos ejemplos prácticos y palpables de lo que se avecina. ¿Sí o sí?
¿Ese futuro no ya sin periódicos por el demoledor empuje de la Red sino un mañana que precisamente ocurre mañana en el que la Prensa diaria ya no tiene su actual lugar?
Mañana, Navidad, probando probando. Habrá información por un tubo y no habrá diarios. Dado el actual desarrollo de Internet, el futuro será como mañana ¿O no?
Y otra cosa más. Se ha debatido hasta la sociedad el Periodismo 1.0. Esas páginas de cibermedios que no son más que meros volcados del papel con noticias del día anterior.
¿Y, qué pasa si el día 26 de diciembre Internet convierte a los diarios en papel en un mero volcado de los contenidos digitales del día anterior?
Es lo que va a pasar el día 26. Atención. Se habrá dado la vuelta a la tortilla. Sin remedio. Los diarios en papel serán ese día 26 un volcado de sus respectivas ediciones digitales.
Curiosa la situación que se adivina en las próximas 48 horas y que se repetirá entre el 30 de diciembre y el 2 de enero: ensayos generales del futuro ahora mismo, gente con posibilidad de estar informada al segundo sin necesidad de Prensa en los kioskos. Periódicos confeccionados por plantillas de periodistas bajo mínimos que publicarán un ejemplar rellenado con noticias de ayer ya publicadas on line por su propia edición digital.
¿Quién para esto? ¿hasta dónde llegará?
Me voy a comer unas cigalas, amigos.
Javier
Una cena de Nochebuena. Un día sin Prensa
24 de diciembre de 2006
Publicado por PeriodismoalPilPil en 1:52 p. m.
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2 comentarios:
Arrrrr!!! te iba a dejar el primer comentario en tu blog y resulta que lo tienes bloqueado. ¿No serás un censurador? Bueno, sé que no, así que aquí te dejo el comentario:
Hubo un pasado donde la imprenta marcaba el ritmo de la actualidad. Luego fue la radio, después la televisión. Ahora hay un presente donde la actualidad es contada por ciudadanos con total inmediatez desde sus casas.
Usar sus mismas herramientas, rápidas y cómodas, es el camino para evitar un vacío informativo que los ciudadanos no están dispuestos a tolerar, y sí a conquistar.
He dicho. Un saludo
Pues lo que has dicho.
Claro que no sooy un censurador.
Así que gracias a tu comentario, me he dado cuenta de que sí, que los tenía más o menos de aquella manera.
He hecho click en la correspondiente pestaña... y voilá.
Ya está abierto
Ciao
JFBarrera
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