Leo de buena mañana El País mientras desayuno la crónica titulada ‘Capitán sin brazalete’ de Diego Torres y me maravillo. Hay un párrafo de ensueño, de esos por los que matarías por haber firmado tu mismo.
Tiene ritmo y metáfora cuando a muchos de los de los galones les importa un pimiento lo que se publica.
Si el periodismo deportivo ha generado frases míticas –"A Zidane le tiras una piedra y te devuelve un balón"–, esta mañana uno se vuelve a reconciliar y se descubre leyendo el párrafo de marras en voz alta.
Y varias veces:
"Hay tres clases de futbolistas: los cazadores, los recolectores y los administradores. Xabi pertenece a la última categoría, que también es la más intelectual. Hace falta tener cierta obsesión por la casuística, cierto afán clasificatorio, un don para poner a cada especie en su respectivo cajón, para desempeñar con acierto las funciones del mediocentro. Xabi posee esas extrañas virtudes. Lo mismo en la verdulería, donde es capaz de clasificar una colección de pimientos de Ezpeleta, del Piquillo, de Anglet, de guindillas de Tolosa o de cuernos de cabra, que en el campo, donde organiza el juego en corto, en largo, al pie, al espacio, plano, con comba, atrás, adelante, rápido, con freno, por fuera o por dentro. No hay pimiento que sea incapaz de etiquetar ni situación táctica a la que no pueda aplicar el pase adecuado".
¡Chapó!
El País: De pimientos y futbolistas
23 de febrero de 2010
Publicado por PeriodismoalPilPil en 10:30 a. m.
Etiquetas: Nuevas Narrativas
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2 comentarios:
Me pregunto si todo eso será cierto. Lo de los pimientos, digo.
Por supuestísimo, con los pimientos no se juega maitia.
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