We will meet again Face to face Skin to skin

Face to Face - Code Blue por Higbie

http://www.code-blue.us/Pages/History.html

Face to face
Dean Chamberlain

He’s making love while talking on the phone
To a woman he doesn’t know
And she can’t face him and say I love you
She’s acting so detached such unexpected cool

Did I say too much
Did I speak too soon
With all my education
Still the words don’t come
Am I getting old
Am I still too young
Want to have it now
Want to have it all

There will come a time
We will meet again
Face to face
Skin to skin

Said I’d never leave you
Left you there for dead
Said you never leave me
Your world and my world
They’re not the same world
Can’t see eye to eye

There will come a time
We will meet again
Face to face
Skin to skin
Face to face
Skin to skin
Heart to heart
Skin to skin
Heart to heart
Skin to skin

Y ahora, la historia.

Está canción es como de segundo de BUP, cuando dejé la casa de mis padres y me fui con mi abuela Pepa, a la calle Garibay, tras la muerte de mi abuelo, Juan Larzabal.

Mis estancias constaban de tres habitaciones. Despacho, alcoba y una habitación para escuchar música que en su momento llenamos de posters y donde pasábamos el día entero escuchando canciones que formaron nuestra sensibilidad, nuestra educación sentimental.

Hablo de Heroes de Bowie o Paradise Dashboard Light de Meat Loaf, pero ni linko, ya postearé. Las podíamos escuchar hasta veinte veces seguidas, sin pestañear.

Esta que pongo hoy la he buscado desde que Internet entró en mi vida, y me recuerda a los desayunos en aquella cocina con doble ventana a patio abierto, desde la que se veía la cima del Monte Urgull y entraba el olor a sal del Cantábrico, y las gotas de lluvia.

Era un transistor el que estaba reposando en aquel anaquel de la cocina de la calle Garibay, y salía un sábado por la mañana esta canción, y yo pensaba en una chica que entonces me gustaba y que se llamaba Coro con ce, que tiene hoy su miga.

Y la bailaba con ella.
Y daba vueltas por esa cocina.
Face to face, skin to skin.

Luego, todo se complicó, y aunque hubo momentos felices, más o menos intensos, un día como hoy me refugio en el que fui y nunca volveré a ser.

Hablo de la sensibilidad, de la motivación, de las ganas. Hablo de esa fuerza que me nacía desde dentro, inagotable.

La que me mantiene vivo e intenso.