Mikel estaba enfermo. Una enfermedad que anuncia la muerte. Una enfermedad que hoy le ha segado la vida. Lo conocí en 2009 en Euskadi 5.0, un gran sarao sobre Comunicación.
Subió al escenario en su silla de ruedas y empezó a sonreír. Y no paró hasta ayer. Decidió combatir su enfermedad con una sonrisa y un blog. Mikelón se convirtió desde entonces en un ejemplo. Una persona en la flor de la vida, amado por su mujer y su hija, sufría ELA-Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Pero Mikelón sonreía, y sonreía y sonreía y volvía a sonreír. Le regalamos entre todos los aplausos que anidan en tu corazón sin ni tan siquiera saberlo.
Me estremeció. Como cada vez que me enviaba por correo electrónico su última entrada en su blog, que tanto mimaba, que tanto le ayudó y que tanto nos ayudó a todos nosotros para comprender su enfermedad y para entender unos procesos que convierten a la persona en un ejemplo.
Mikelón, hoy te has ido de viaje. Espero que estés saltando desde un trampolín al agua, corriendo por el medio de un bosque o escalando una montaña. Lo que has hecho por todos nosotros es imposible de olvidar. Tu mujer Rosana lo sabe. Y quiero que Anne sepa que tuvo la suerte de tener por aita a una de las mejores personas del mundo.
Gracias Mikelon por tu ejemplo.
La fotografía es de Bernardo Corral, de El Correo. Gracias
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