Los dos debates electorales más importantes de la historia

7 de noviembre de 2011

Hoy se celebra el quinto debate por la presidencia del Gobierno en España. En esta crónica se desvelan muchos detalles de forma amena e interesante. El País certifica que es algo así como la última oportunidad de Rubalcaba para remontar la presunta goleada. En un post anterior, he publicado que quizá la razón más importante para no perderse el Debate es el debate que de por sí está generando: el debate del Debate.


Debo confesaros que me encantan los debates. Y que hay dos de ellos que son fundamentales para cualquier aprendiz o profesional de la Cosa política. El que enfrentó en 1960 al senador JF Kennedy con el vicepresidente Nixon y el que mantuvieron Jacques Chirac y François Miterrand en 1988.


El debate entre Nixon y Jennedy entra en la Historia no solo porque es el primer debate televisado sino porque marca una forma de hacer campaña electoral que Nixon no tuvo en cuenta y que Kennedy aprovechó al máximo.


En la primera intervención -opening statement- de cada uno de los contendientes quedó marcado el futuro de cada uno de ellos. Empezo el joven senador católico y apareció hasta guapo, fresco, decidido, imaginativo, con imaginación. Era futuro.


Estados Unidos quería recuperar el pulso y Kennedy lo tomó en un solo instante con una frase pronunciada al final de su intervención original: "I think it's time America start moving again".


A continuación subió al estrado el entonces vicepresidente Nixon. Acartonado, feo, aburridísimo. Era el mejor retrato del pasado.


Si se me admite la imagen, Nixon era blanco y negro y Kennedy era a todo color.

 



De 1960 a 1988, en los tiempos de la cohabitación en los que en la Francia francesa el presidente era el socialista Miterrand y el primer ministro era Chirac (neogaullista), cosas que permite su sistema semipresidencial y semiparlamentario, el debate de 1988 fue una de las cumbres de la política, de la oratoria, de la lógica... fue maravilloso. 


Chirac se fajó a fondo pero la Esfinge que era Miterrand le respondió a todas y a cada una de las puñaladas directas. Cuando estaban hablando de la cohabitación Chirac lo dio todo y tras poner en un brete a Mitterand le retó a que le respondiera "mirándome a los ojos". Mitterand, sin siquiera inmutarse le dijo "Dentro de sus ojos le respondo". Este es el momento


También fue muy celebrada la respuesta de Mitterrand a Chirac cuando el segundo le reprendió de la siguienta forma. Chirac le dijo a Mitterrand: "Aquí (en este debate) usted no es el presidente y yo tampoco soy el primer ministro. Somos dos candidatos en condición de igualdad. ¿Me permitirá que yo me dirija a usted como señor MItterand?. Y Mitterrand le respondió a Chirac: "Tiene usted toda la razón, señor primer ministro". 


Veamos, esta noche, de qué son capaces nuestros candidatos Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. 


Esperemos, independientemente de quién gane o pierda, que sepan estar a la altura de la Historia y de sus votantes.

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