Capital Cultural Europea 2016: Por qué ganó Donostia

Las claves del éxito de Donostia 2016 para hacerse con la Capitalidad Cultural Europea hacen añicos todas las presunciones, rumores, estratagemas, revanchas, acusaciones, envidias, incomprensiones, lugares comunes y topicazos sin sentido, fruto del amargo sabor de la derrota y la creación de cancamusa a través de las redes sociales que lo único que logran es describir una cierta sensación que no es sino spam social. Otra cosa sería lograr que ese movimiento cristalice en futuros proyectos, lo que se verá.

De momento juega Donosti y Mitxel Ezquiaga lo explica. Nada mejor que un buen periodista y un gran periódico para poner negro sobre blanco el debate, aclarar las dudas, despejar las incógnitas y bajar la pelota al suelo para decir: "Es mía. Saco yo".

1.-Valentía al mostrar los problemas en vez de esconderlos. Sï, la ciudad ha estado sacudida por la violencia. Y lo ha dicho alto y claro.
2.-Diplomacia en los pasillos europeos frente a la ‘pirotecnia’
3.-Un grupo alternativo dispuesto a «trabajar de otra forma»
4.-La originalidad en la defensa ante el jurado, elemento fundamental
5.-La visita del ‘tribunal’ a San Sebastián, naturalidad teatralizada
6.-La transición municipal: El apoyo del nuevo gobierno de Bildu y la complicidad de Elorza
7.-La polémica: La independencia del jurado, ajeno a las presiones políticas
8.-Los rumores: ¿Qué pasó realmente en las deliberaciones previas al fallo?
9.-La guerra posterior al fallo: La pataleta de Belloch, la bronca de Aguilar, la posibilidad de recursos
10.-El futuro: Las incógnitas que se abren: el equipo, el programa

Y ahora, si os gusta el decálogo ( y sobre todo si NO os gusta) leer el formidable artículo de Mitxel Ezquiaga: ‘Por qué gano Donostia’

PD: Alberto Almansa, periodista cordobés, también pone el dedo en la llaga al hablar de un proyecto construido de espaldas a la ciudadanía, quizá la clave de todo el fracaso.

ACTUALIZACIÓN
Desde Málaga, desde el diario Sur, llega otra opinió que pone el dedo en la llaga califal. Escrita con su característico brío, Teodoro León Gross, se plantea ‘¿Y si sencillamente San Sebastián era el mejor proyecto?’ Y se responde a la pregunta con una columna titulada ‘Pataleta capital’ donde opina que el proyecto más politizado no era Donosti, sino Córdoba y en la que construye, sonrojando a más de uno, y ridiculizando a más de dos, una Teoría de la Conspiración patatera, cornuda y lisonjera que empieza así: "Es fácil construir una Teoría de la Conspiración, una alianza tenebrosa en el 'cuarto negro' donde se pactara la Capitalidad Cultural en el paquete de concesiones vascas como regalo de bienvenida a Bildu tras la alcaldía siempre que ETA renuncie a las armas antes de las generales". Pero, por favor, sigan leyendo.