El argot.
Vale. Riqueza literaria, lingüística, idiomática, etcétera.
Ahora bien, ¿qué quiere decir esta frase?: Arrastras el ce-componente.blog-multimedia-dcha. Te coge automáticamente el color del canal y se actualiza en la Home. Por supuesto, no hay que meterle las metadatas.
¿Las meta-qué?
Y también
"Se configura el código de la pestaña y es vertical, insertas el número de canal, le pones "1, estreno" y ya está".
¿Ya está qué?
El problema es que los tiros van por aquí. Mejor, vienen por aquí.
De la jerga de nuestro oficio, elperiodístico; se está pasando de la mano de las tecnologías que tampoco son nuevas, sino que ya están aquí, a una neolingua que hay que aprender.
Ejemplo: "Te linka a un includer y ya te sale".
Esta última frase es tan corriente como darse los buenos días por la mañana.
Ya no es ni tan siquiera espanglish. Es neolingua.
Y si no la comprendes, estás perdido.
5 comentarios:
Está bastante claro. ¿cómo lo dirías tú?
Llevo 24 horas pensándolo.
A veces me siento un 'mostruito' cuando hablo con amigos de cosas tan cotidianas para mi, mientras que ellos no saben ni de qué hablo.
Es curioso como ya no basta con navegar en internet, sino conocer según qué paginas y determinados términos para no ser un analfabeto digital.
Se ha dado un paso adelante, y desde luego que habrá muchos más.
Añade otro palabro a la nueva jerga: "analfabeto digital". Ésta jode, porque después de un bachiller, una carrerita, no sé cuántas docenas de máster y cursillos, resulta que nadie te ha enseñado a comunicarte en las nuevas tecnologías, y claro, tú, más tus colegas y el resto de la sociedad, acabáis por crear la "brecha digital", otro más, suma y sigue... Saludos y ¡a actualizarse!!!
Ya existe el concepto "analfabeto funcional". Quien sabiendo leer y escribir, ni lee y tampoco escribe. Por tanto, funcionalmente es un analfabeto. Más miedo me da el anti-digital. El que piensa que todo esto de las redes sociales no es más que la enésima tontería. Y, sí, me aterroriza la brecha digital, sobre todo aquí, en mi querida Andalucía. No podemos perder otros dos o tres siglos.
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