No me preguntéis quién es, porque no le conozco.
Al menos físicamente.
Sé que tiene un blog, que es profesor y que escribe rematadamente bien.
Rigoletto es un asiduo de mi otro blog, Cableados. Siempre me deja un comentario entre amable y quisquilloso. Me gustan también sus comentarios porque son certeros. Y le agradezco sinceramente su participación.
Hoy estoy cansado. Ha salido a la Red el nuevo Ideal.es y este tipo de alumbramientos te dejan extenuados.
Pero, he aquí la perla del día, el post de mi amigo Rigoletto, sobre su nueva vida como profesor en un colegio.
Escribe con extremada sencillez.
Es muy llano y, por ende, fácil de leer.
Como todo periodista sabe, el estilo más endiablado de conseguir.
Cuenta sus vicisitudes como maestro en sus primeros días de clase y consigue un relato amable lleno de energía.
Yo, que tengo un enano de tres años, sé perfectamente de lo que habla.
Y como él lo ha escrito mejor que yo, pues os lo recomiendo.
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No soy muy amigo de ir soltando en el blog demasiados elementos biográficos o personales, pero el pasado junio me dejé llevar por un tirón emocional y os conté más de lo que acostumbro sobre mi despedida de mi antiguo colegio y de veinticuatro años en el pueblo.
A raíz de aquello, en estos últimos días, algunos de los mas cercanos de la peña me habéis preguntado por mi nuevo cole, mi nueva situación, mi nueva vida. He dejado pasar un tiempo hasta ir teniendo una visión, digamos que medio coherente. Y esa visión me la están conformando mis nuevos 224 alumnos, de Infantil de tres años hasta sexto. Aún no tengo ni idea de quién es quién. Siempe tengo que ir preguntando nombres y conozco escasamente a un 5 por ciento.
Para empezar, si en el pueblo tenía una clase media-baja, aquí predomina una clase media-alta, más educación, más respeto, más medios. Me da pena reconocerlo por lo que pueda suponer de descalificación de mis antiguos chiquillos (en realidad, no lo es), pero la verdad es la verdad, díganla Agamenón o su porquero (con permiso de A. Machado). Se nota en el trato de los críos y, sobre todo, en el de los padres, madres y abuelas. Es una educación más urbana, más respetuosa.
Parece que mis compañeros gozan de una buena valoración, a juzgar por el hecho de que el primer día hubo miles de besos y abrazos que me parecieron bastante sinceros, no circunstanciales. Y niños de un curso aprovechaban su primer recreo para saludar a sus antiguos maestros, de cuando estaban en cursos anteriores. El tuteo generalizado del pueblo es aquí un respetuosos trato de usted, recíproco, que, no hay duda, se irá volviendo tuteo cuando haya un trato directo y personal. En clase, la mayoría de los niños trabaja, cosa impensable en el pueblo y he visto un buen nivel de inglés, si bien es verdad que hay mucha gente en Lexis o cualquier otra academia, ya que el nivel socioeconómico parece relativamente alto.
Y lo más novedoso para mí: las clases de inglés y de apoyo en infantil. Os cuento.
Ayer di mi primera clase a I4 (los enanitos de 4 años). Empecé por los saludos:
Hello, children! Se descojonaron.
Les expliqué que era una forma de saludar.
-Vamos a repetir. Yo llamo a la puerta. Knock, knock! La seño me dice: Come in, come in. Y yo os digo: Hello, children. Después me contestáis: Hello, teacher.
Se repitió el experimento varias veces, con mas afán que éxito. Después fui saludando uno a uno. Ahí cada chiquillo pronunciaba teacher como podía: Hello, picha, Hello, bicho, Hello nicha, Hello, ninja... y mil variantes más. Como siempre, tiene que haber algun escatológico: Hello, peo, o Hello, caca. Volvieron a despelotarse de la risa. Después les conté un cuento en inglés, haciendo los gestos precisos (entiéndase: haciendo el payaso) y así apuré mi hora de clase. Salí contento. Hoy ha sido algo parecido, con distinto cuento en I5, donde se aprecia una soltura mas desarrollada.
También hago apoyo en tres años. Un macaco, cuya madre le ha comprado un chandal crecedero y lleva dos cuartas de arruga sobre los tobillos, me sonríe cuando entro y me dice que me siente junto a él, me coge de la mano y me pide ayuda para pintar un sol de amarillo. En realidad lo que quiere es que lo haga yo. Me cuenta que ayer jugó en el "zalon" con zu Adri y zu Eva. Una chinilla me pregunta por algo así como Tatoia. Os juro que creí que realmente me estaba hablando en chino: Tatoia. Era su tita Antonia, que tenía que recogerla. Otra me ha llamado y me ha dicho algo así como : Zapatiopapi. Se ha partido el lapiz. Otro me ha contado una historia de la que no he entendido mas que la risa... Yo, muy solidario, me he reído mucho. De verdad, que me partía el culo riendo.
¿Cómo lo véis? Yo, entusiasmado. Es mi nueva vida.
Rigoletto
2 comentarios:
Pues gracias, Barrera. He contestado tu comentario en mi blog lanzandote una proposicion casi indecente de atractiva. Creo que Bomarzo ya te ha adelantado algo. Ya me diras.
Un abrazo,
Rigoletto
Buenos días Barrera. Totalmente de acuerdo contigo. El blog de Rigoletto es estupendo. Te lo dice una de sus primeras fans lectoras.
¡Buen día!
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