Trabajo en los diarios regionales de Vocento (Diario Vasco, El Correo e Ideal) desde que era pequeñito. Tengo mucho que agradecerles. Casi todo. Aquí he echado los dientes y yo solito me hago el acto de fe y digo que sí, que el papel tiene todavía su papel y que la temperatura, aunque está a unos 232 grados y medio, no ha llegado a los necesarios 233 grados para que combustionemos solitos. No pediré perdón esta vez. Mientras salgo a comprar un par de barras de hielo más, pueden ir dejando sus navajazos en los comentarios, pero sepan que nos adaptaremos, así que pretendemos devolverlos noticia a noticia, reportaje a reportaje, crónica a crónica, foto a foto, portada a portada, día a día.
La cuenta atrás ha comenzado. Los periódicos regionales de Vocento se encuentran ya en la parrilla de salida con su nuevo modelo editorial. Los motores ya rugen y acelerarán hacia los kioskos antes de que acabe este mes de noviembre, en el año de la doble crisis.
La crisis estructural tiene las cifras del paro en unos niveles que rozan la desesperación y la crisis sectorial cierra periódicos impresos y periódicos on line cada dos por tres, bien en España, bien en Europa bien en el resto del mundo.
El dato más remarcable es que en un año más de 3.000 periodistas (de noviembre de 2008 a noviembre de 2009, 3.030, certifica la FAPE, Federación de Asociaciones de la Prensa de España) han perdido su empleo en nuestro país.
La cifra debe combinarse con la desaparición de numerosas cabeceras. El último, el cierre del periódico La Opinión en Granada la semana pasada (que abre un debate sobre el futuro del resto de las cabeceras del grupo EPI, Editorial Prensa Ibérica).
No solo afecta al papel. Hay que añadir el cierre de Soitu.es, el diario digital dirigido por Gumersindo Lafuente (ex director de Elmundo.es) y que en 22 meses era ya considerado ‘de culto’.
Por tanto crisis estructural, crisis sectorial, cierre de periódicos impresos, cierre de diarios digitales.... que en el caso de Soitu.es ha terminado de hacer saltar las últimas alarmas en el sector de los medios, ya de por sí zaheridos y un poco cansados de tal cúmulo de malas noticias, en otros tiempos nutrientes de la profesión.
En esta zozobra Vocento emerge con fuerza tras un año completo de trabajo. El proceso de reflexión partió de que tan problemático es llegar antes de tiempo como irse demasiado pronto. Y que algo habrá que hacer para sobrevivir a corto y medio plazo.
La reflexión es descubrir cuál es el papel que tienen que tomar los diarios que quieren sobrevivir en las próximas décadas. Los diarios regionales, líderes en sus mercados, rentables, con marcas sólidas y equipos de profesionales conjuntados, se han embarcado entonces en un proceso de renovación total que ha concluido en un nuevo modelo editorial que se basa en convertirse en unos diarios de compra única y en el que se potencia el liderazgo local ampliado con una necesaria ambición global.
Atención, no es tan solo un rediseño sino un cambio de modelo. El diseño no es sólo un cambio formal, sino la plasmación gráfica de un cambio más profundo en los contenidos. Tanto el modelo editorial como el diseño se ha gestado en la propia casa y lo han realizado los profesionales de Vocento. El diseño es obra de los diseñadores del grupo, que han contado con la colaboración, como asesor externo, de Alfredo Triviño, el responsable gráfico del magnate de News Corp. Murdoch, que procede de Vocento, donde creció como profesional. Ha sido una colaboración con sus antiguos compañeros.
La Redacción creada al efecto para diseñar los números cero con los nuevos enfoques y tratamientos, con los nuevos formatos y esas historias que el público reclama se ha bautizado La Zona Cero. Por ella pasan los profesionales de los distintos periódicos regionales para aprender el nuevo modelo editorial, debatir, testar y publicar cada día en la rotativa un número completo.
Lo que más ilusiona de este proyecto es que en esta doble crisis hay una empresa convencida de que el papel tiene todavía un papel, que hay un sitio para los periódicos bien escritos, con buenas fotografías, mejor diseñados, con un uso exquisito del color, con buenas historias, comprometidos.... Se busca un definitivo salto en la calidad del producto, ir más allá y prepararse para conquistar el futuro.
De esta visión nacen las estrellas del nuevo modelo: el diario del domingo y V, un suplemento diario, de lunes a domingo, algo que no existe en la prensa española, que busca su sitio en el reporterismo de vanguardia con valores como sorpresa, lectura y ocio. Un plus para los lectores y lectoras.
Más allá de las buenas intenciones, de los adjetivos cuidadosamente elegidos, sí es cierto que el nuevo modelo editorial de los periódicos regionales de Vocento se establece en la creencia de que hay un futuro para este producto en el mercado si se piensa en los lectores y se analiza la situación del mercado en perspectiva.
Con este convencimiento, y con el trabajo de todo un año realizado por los profesionales de la casa, Vocento es un periscopio. Pronto emergerá con sus periódicos de toda la vida recargados con su modelo editorial y con un traje nuevo, sencillo, alegre y mutante para cada ocasión.
Pocas veces una empresa se ha encomendado un esfuerzo editorial de este calado. Será en noviembre, antes de que termine el año, y lo harán todos los diarios regionales a la vez.
No me digas que no te están entrando ya ganas de ir corriendo al kiosko a comprarlo y leerlo.
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Un adelanto de este nuevo modelo editorial de Vocento, este jueves en Lisboa
ÑH6
Más jamón y menos pan. El viaje de Vocento
en busca del ADN de los diarios
director de Innovación
de Vocento (Madrid)
Diego Zúñiga,
jefe de Arte de El Correo
(Bilbao)
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En el Blog Sospechoso Habitual, gracias.
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Laura Pintos se marca un buen post 'Renovarse o morir. Vocento transforma sus regionales en una noche' sobre este mismo tema en 233grados.com
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8 comentarios:
Me creo que el papel tiene su sitio. Que el periodismo de calidad tiene mucho que decir, y que puede ser como mínimo rentable. Pero es necesario hacer autocrítica y es muy complicado reconocer que uno puede estar equivocado, o que existen nuevos lectores que atender en lugar de seguir aportando lo mismo a los existentes. Tengo ganas de ver que han hecho, y si han aprovechado las economías que puede dar un grupo como Vocento.
Sí, Javier, dan ganas de ir corriendo al Kiosko. Lástima que no tengamos en Madrid un diario regional de Vocento (je, je).
Aún así los otros llegan. Los buscaré.
Un abrazo
Josu
bueno Javier, me gusta el optimismo de tu post sobre el papel de los impresos en un mundo que cada vez más se muda al ciberespacio (incluida la publicidad) y que al menos en el caso de México dificulta bastante el trabajo que los periodistas que también trabajamos en los printer porque los despidos han mermado un poco o distraído la labor de nosotros... En México hay poco optimismo, pero se debe quizá a que en este momento no estamos empujando con la luz que tu propones, por eso te mando un saludo y mucha suerte con este proyecto.
saludos
Gran y esperanzador comentario, compañero. Yo también comparto esa ilusión. ¡God save the paper!
¡Enhorabuena por tu ilusión y por darnos una explicación tan gráfica, Javier!
Me llega esa energía y me convence por ser quien sois: un grupo de diarios regionales, con lectores tirando a talluditos. Es decir, grupos de gente menos dada a internet y con menos estrés que la gente de Madrid, por ejemplo.
Y con esas premisas, me sale decir que en los regionales de Vocento la pérdida de lectores en papel será más lenta que en diarios nacionales como El Mundo o El País, cuyas audiencias caen más rápido en papel y aumentan también a mayor ritmo en internet.
Creo que el movimiento que hacéis es acertado para parar el golpe, y servirá para que caigáis menos y fortalezcáis vuestra posición. ¿Ganar lectores? Ni locos, pero sí tendréis mejor futuro que el resto de medios que no se plantean ese trabajo por la excelencia que os planteáis vosotros.
Mucha suerte, compañeros!
Espero ansioso que esa revolución editorial sea, y de verdad, para todos los que intervenimos en la cadena, por que de seguir así, dentro de poco tendran que ser los propios periodistas los que se levanten a las 5:30 y vendan los periodicos, pues ni nosotros ni nuestros negocios,podemos aguantar mas esta situación.
Un saludo y suerte.
Mira, el artículo es jabonoso a tope, y pondrá a tus jefes muy contentos, pero... como los talabarteros, los carreteros y los fabricantes de boinas, perteneces a una profesión a extinguir. Tenéis mi simpatía, sin embargo, no hay nada tan pomposo como un periodista.
Estuve leyendo sobre el nuevo formato y tiene buena pinta.
Espero que salga bien.
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