El arzobispo de Granada es un tanto polémico, sin entrar en más honduras. Salió escopetado de Córdoba por el conflicto entre Cajasur y la Junta de Andalucía y en Granada ha llegado a sentarse en el banquillo de los acusados.
La última que le ha vuelto a introducir en el ojo del huracán ha sido una homilía en la catedral de Granada en la que, aunque luego se ha visto obligado a matizar, ha enarbolado un discurso que en esta sociedad mucha gente lo toma como un insulto.
Por eso, estos aludidos se han movilizado. Inmediatamente, los medios tradicionales se han hecho eco de que si Facebook tararí y que si Facebook tarará. En mi humilde opinió solo han reflejado la punta del iceberg que es la Web 2.0. ¿Movilización, polémica y debate en Facebook? En Facebook y en todos lados. Lleva portadas de Meneame.net a saco y en Bitacoras.com está por todos lados. El aborto es un tema que ya ha entrado en Tuenti y también se han creado un usuario en Twitter.
A ver si os gusta el enfoque y el surfeo que me he pegado por la Web 2.0. Aviso que no es muy técnico para que los lectores del papel puedan entenderlo bien; es decir, tiene, o al menos lo he intentado, una buena dosis divulgativa.
Las siete plagas de Internet
La Blogosfera, los motores de búsqueda, las redes sociales y los agregadores de contenido porfían por llevar al arzobispo de Granada a juicio
Las siete plagas de la Biblia se ciernen hoy modernizadas sobre el arzobispo de Granada. Es la actual ira de los internautas que se refleja en la Blogosfera, en los motores de búsqueda, las redes y los agregadores sociales. Mientras el Vaticano le refrenda la Web 2.0 le sataniza.
Los motores de búsqueda como Yahoo, Google o Bing rastrean cientos de artículos en los que el arzobispo sale mal parado. La Blogosfera le atiza por todos lados. Cientos de ciudadanos le critican despiadadamente desde sus bitácoras con ‘posts’ que son como picotazos de escorpión. Los agregadores de contenido más punteros en España, Bitacoras.com y Meneame.net, que llevan a sus portadas los artículos más votados por los usuarios, cuentan entre sus mejores éxitos los que critican a monseñor Martínez.
Las redes sociales, en fin, como Facebook, Tuenti (solo se entra por invitación y no indexa en motores de búsqueda, por eso no linko) o Twitter se han convertido en los nuevos púlpitos digitales en los que se dirime la defensa y la acusación al arzobispo de Granada por su homilía de las pasadas Navidades. Una intervención pastoral que está recogida en YouTube y en donde los comentarios son algo más que sangrantes y rozan el desprecio hacia la figura de Francisco Javier Martínez. Mientras, acostumbrado a crecerse ante las adversidades, y con la que le está cayendo encima, el arzobispo de Granada matizó ayer a través de un comunicado que sus palabras en la homilía del pasado 20 de diciembre sobre el aborto «han sido malinterpretadas».
Martínez se ha posicionado en contra de cualquier tipo de maltrato contra la mujer, después de que comparara la interrupción del aborto con un genocidio y opinara que su práctica da a los varones «licencia sin límites» para «abusar del cuerpo» de las féminas. En el comunicado, Martínez dice que con estas palabras no quiso ofender «a los fieles y personas de buena voluntad», ya que el objetivo de su homilía fue «exponer la indignidad que supone que una sociedad no proteja a los más débiles, a los que no tienen ningún medio para defenderse».
Monseñor dijo el pasado 20 de diciembre que «matar a un niño indefenso, y que lo haga su madre» da a los varones «licencia absoluta, sin límites de abusar del cuerpo de la mujer porque la tragedia se la traga ella, y se la traga como si fuera un derecho: el derecho a vivir toda la vida apesadumbrada por un crimen que siempre deja huellas en la conciencia y para el que ni los médicos ni los psiquiatras, ni todas las técnicas conocen el remedio».
El día 20, Martínez también opinó frente a sus fieles, en la Catedral granadina, que la ley sitúa a los profesionales sanitarios en situaciones «muy similares» a las de los oficiales de los campos de concentración nazis (o de Stalin), «en los que no podían rebelarse porque eran órdenes superiores y también era la ley». Comparó así la interrupción voluntaria del embarazo con un «genocidio silencioso».
La Web 2.0, ante estas manifestaciones, se ha rebelado con toda su dureza y potencia de fuego. En Twitter, una herramienta de mensajes con no más de 140 caracteres que está teniendo un éxito fulgurante cuenta ya con un usuario al que cualquier puede seguir:@STOParzobispo. No tiene todavía mucho tirón pero distribuye sus soflamas entre una élite conectada que a su vez lo redistribuye socialmente.
Facebook es quizá donde más tiros se están pegando. Hay al menos tres grupos creados a favor de enviar a la Justicia al arzobispo de Granada, que suma unos 25.000 seguidores con nombres y apellidos (crece este número día a día); y uno que defiende a Martínez con 1.731. El que más seguidores cuenta en Facebook (24.000) explica lo siguiente: «El objetivo de este grupo no es hablar sobre el aborto, ni lo apoya ni lo deslegitima moralmente, es tratar de ver las consecuencias que pueden tener las palabras del arzobispo, que a nuestro entender incitan a la violencia contra las mujeres».
Este grupo en Facebook, precisamente, es el que más ruido ha hecho en Iternet y ha llegado a los medios de comunicación tradicionales (periódicos, radios y televisiones). Es en este punto donde los motores de búsqueda aparecen y devuelven cientos de noticias sobre las palabras del arzobispo de Granada y, ahí está la condena, las críticas que ha generado. Solo hay que poner ‘arzobispo y Granada’ en Bing Yahoo o Google y Google News para comprobarlo.
Tuenti, otra red social, sí apoya no tanto al arzobispo como a su postura en contra del aborto y hay creado un grupo. El problema es que los comentarios no son tan positivos hacia la causa como cabrían esperar los creadores. Sin embargo, habrá que seguir de cerca esta red social de altísima penetración donde el ciberactivismo juega en segunda división frente al mayor componente de ocio y de relación social que genera.
Quedan los agregadores de contenidos con sistemas de votación por parte de los usuarios, llegar así a las portadas de sus sitios web y lograr una visibilidad tal que proporciona un auténtico chorro de visitas: Meneame.net y Bitacoras.com. Los usuarios, porque no hace falta ser el autor del ‘post’ o artículo, han enviado casi un centenar de noticias de cibermedios tradicionales y de anotaciones en blogs sobre este asunto. Y unas cuantas han llegado a las portadas (con más de cinco mil votos), lo que proporciona una visibilidad sin límites a las críticas. Son los nuevos púlpitos: digitales, sociales y colaborativos que forma ‘diablos’ que en vez de cola tienen un ratón.
Arzobispo de Granada: Las siete plagas de Internet
13 de enero de 2010
Publicado por PeriodismoalPilPil en 5:44 p. m.
Etiquetas: redes sociales, social media
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4 comentarios:
En mi nombre y en el del Grupo "Que la Justicia actúe contra el Arzobispo de Granada" te doy las gracias por la manera en que has tratado el tema .
Un saludo
Te felicito por tratar este tema con la objetividad y respeto que merece, algo que no es tan común como debiera ser. Un placer :)
Bueno! Independiente del contenido de la causa, está caro que sí hay una especie de púlpito digital en el que la gente opina y que si lo sacamos al papel digo yo que habrña que sacarlo todo ¿No?
Muy bien expuesto el tema. Sobre Tuenti, es dificil el ciberactivismo en una platafoma cerrada. Conozco casos de gente que se ha unido a facebook por una causa cualqueira, de hecho esta misma en reacción a las declaraciones del arzobirpo de Granada ha sumado a dos de mis compañeros en la radio que hasta ahora no habían sentido la necesidad de entrar en Facebook. Pero si para unirte a algo tienes que esperar a que te llegue una invitacion... Por esta razón tuenti seguirá siendo lo que es, una red de ocio y por mucho que ahora pretendan asociar tuenti a "tu entidad" y no a la veintena, creo que seguirá siendo una red de muy jovenes.
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