Se subió al atril del estrado. Se mesó la barba. Iba vestido de negro y ya era un sacudeconciencias de aúpa. Su primera frase me encantó pero no me impactó: "Vuestro trabajo ha cambiado definitivamente y todavía no os habeis dado cuenta". Yo ya había pasado por la UOC, por el IUP y por Huesca y su Congreso en el Milenio pasado y de la mano de José Alonso Seco conocí a todos los que estaban trabajando en periodismo digital en aquellos momentos de fracaso de la burbuja.com.
Conocí a Nacho, a Darío, A Fernando a Paco y a Patricia. También a Cantalapiedra, a Salaverría, a Ferreira y a un montón más de la peña irreductible que ahora son mis amigos. Y bien orgulloso que estoy de ellos. De todos. Entrevisté a los responsables de ABC.es, Elpais.com y Elmundo.es. El primero lo dejó para irse a su Máster, Mariló Ruiz de Elvira fumaba con estilo y le llegamos a preguntar si iba a dirigir El País al mes siguiente y Sindo Lafuente respondió con franqueza. Con Sindo hemos hecho muchas cosas luego.
Aquello pasó como digo en el otro Milenio y ahora estamos estrenando uno nuevo. Para desgracia de todos, quién lo diría, la cosa nuestra está peor que nunca. Infinitamente peor. La precariedad laboral en los medios no solo no ha desaparecido sino que además ha dado paso al dumping, a los ERE y a los despidos. Al mobbing.
Hay situaciones en las que es mejor bien taparse la nariz bien vomitar. No vaya a ser que empecemos a hacer nuestro trabajo por nosotros mismos. Hay periodistas que ganan premios y son despedidos; y otros periodistas que ganan premios y sus medios ya no existen... Hay censura previa y hay censura y punto.
Ese mozalbete mesetario que aquél día se subió al estrado para despertar a una redacción de un diario del sur se llama Pepe Cervera y he estrenado el año con él hablando del futuro. Hemos cenado en Año Nuevo en el campo del Príncipe de Granada. Hemos comido el Día de la Toma de Granada en el antiguo Fernando de la calle Molinos y cenamos en el Braserito.
Como este blog es Periodismo al Pil Pil contaré que en el Bar Altramuces del Campo del Príncipe cocina mi amiga La Paqui y el lomo con ajos que nos sirvieron estaba sorprendente: jugoso, sabroso, salseable y barato. La comida en en el bar Molinos que lleva mi compadre Paco fue un éxito porque se cocina ‘cashero’, que dicen en mi pueblo: sopa alpujarreña para entonar los centros de los excesos del 31 de diciembre; y carne, pollo o cazón a elegir como segundo. Postres y café rematan un menú del día sin ambiciones pero que asienta los estómagos porque huele a madre y a cariño.
La cena en el Braserito, as usual, gloriosa. Entramos pasadas las nueve de la noche y salimos antes de que nos dieran las dos de la mañana. Entre medias, además de una conversación excepcional, habas con jamón, huevos rotos con jamón y con chorizo del que pica y carne argentina a trozos. Cayeron media docena de postres como canutillos excelsos de crema y tartas de tres chocolates. El vino a un precio de lo más razonable era un crianza de Ribera del Duero del que nos ocupamos durante dos botellas. Los digestivos fueron responsabilidad de la marca Hendricks y logró un par de clientes más.
Quedaba el desayuno, lo que resolvimos a las once de la mañana del día siguiente: café y tostadas con aceite y tomate en el antiguo Café Suizo, en Puerta Real, el corazón de Granada. Y desayunamos con periódicos. Este es el resultado:
Periodismo como destino
Desayunando con Pepe Cervera
5 de enero de 2010
Publicado por
PeriodismoalPilPil
en
12:41 a. m.
Etiquetas: El futuro del Periodismo, Historias de periodistas, Mis amigos
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1 comentarios:
y saber que hay alumnos de periodismo que se van de sus clases en la universidad... puff... sin comentarios...
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