Detrás de los números están las historias

Me lo he aprendido de carretilla: "Detrás de los números están las historias". Los reportajes de números se explican con personas. Erre que erre. Y, por fin, creo que me he acercado. Debo decir que gracias al nuevo modelo editorial de Vocento, que no solo permite sino que nos ‘obliga’ a realizar este tipo de trabajos periodísticos. En concreto, éste abrió la edición del domingo 3 de enero de 2010 y se llevó tres páginas, con un diseño excepcional del compay Jose Santos, aká Fito.

La gracia de este reportaje es que primeramente tuvimos que pedir a PSOE y PP el listado de sus alcaldes y su formación académica. Se emplearon a fondo y en una semana lo tuvieron preparado. Hay que tener en cuenta que la provincia granadina tiene cerca de doscientos municipios. En segundo lugar hubo que trasegar los datos que nos suministraron y los que faltaban de Izquierda Unida, andalucistas y ese rosario de partidos que se engloban bajo la etiqueta de independientes. Conseguí casi todos (creo que me faltaron ocho, que no hubo manera). Empleé dos jornadas completas de curro en estos menesteres.

Fue entonces cuando planteé a mis jefes la necesidad de subir a Soportújar, en la Alpujarra; y alargarnos también hasta Cortes y Graena, en la comarca de Guadix, para entrevistar y fotografíar a los dos protagonistas de este reportaje: un alcalde que nunca pisó un aula y otro que tiene cuatro licenciaturas y un doctorado en Matemáticas. Estos dos extremos venían perfectamente para cumplir el adagio que encabeza este post: las historias detrás de los números, las personas que explican las cifras. Empleé otro día en ir a la Alpujarra con el editor de Fotografía de IDEAL, Ramón L. Pérez. Torcuato Fandila fotografió al alcalde de Cortes y Graena, en el otro extremo de la provincia de Granada.

Me sentía periodísticamente más vivo que nunca: Soportújar, la víspera de Nochebuena, y nevando en la Alpujarra y tres días completos para hacer un reportaje. Casi casi casi, por fin, como los del National Geographic.... pero en un diario local!!!! Genial. Muchas gracias! Soy un tipo privilegiado.

Este es el resultado. Espero que os guste.



El mandatario de Cortes y Graena nunca ha pisado un aula mientras el de Soportújar tiene cuatro licenciaturas y un doctorado ‘cum laude’ en Matemáticas

Los alcaldes de los 179 municipios de la provincia de Granada tienen mucha clase. La mitad de ellos tienen un título de educación superior, bien sea de doctor, licenciado, ingeniero, arquitecto o diplomado. Magisterio es la carrera que más alcaldes han estudiado. Diecinueve de ellos son maestros y también hay una gran mayoría de licenciados en Derecho: dieciséis. Otros seis más son licenciados en algo que en un princio está directamente ligado al ejercicio de su mandato: Ciencia Política y Sociología.

Si buscamos comparaciones, de los 179 municipios de la provincia de Granada, según el listado que la Diputación Provincial publica en su página en Internet, 88 de ellos son licenciados superiores. Prácticamente la mitad. La importancia de este dato es muy reveladora si se compara con el porcentaje de licenciados superiores que hay en España. A falta de conocer la formación académica de nueve regidores granadinos –uno de Izquierda Unida (Víznar), cinco independientes (Carchuna/Calahonda, Cogollos Vega, Cortes, Fuente Vaqueros y Polopos), uno del PA (Lentejí), uno del PP (Benalúa) y uno más del PSOE (Dúdar) – , de los 170 encuestados 88 tienen formación superior, una cifra por encima del cincuenta por ciento. Los 88 regidores con estudios universitarios concluidos representan este porcentaje superior al cincuenta por ciento del total. Una cifra que se sitúa muy por encima de la media nacional de españoles que acreditan tener un título universitario, que es un 29%.

En la cumbre se encuentran tres políticos socialistas. El alcalde de Gójar, Pedro Clavero, es doctor en Medicina. El de Pulianas, Rafael Gil Bracero, un alcalde bastante ‘mediático’ por la cuestión de la memoria histórica, es doctor en Historia Contemporáneo. Falta el pentacampeón. No es broma, el alcalde de Soportújar tiene cinco títulos superiores. José Antonio Martín es licenciado en Matemáticas, licenciado en Económicas, licenciado en Investigación y Técnicas de Mercado, licenciado en Administración y dirección de empresas y doctor en Matemáticas (Topología Algebráica: Teoría de Homotopía de n-cat-grupoides). Además, es profesor de Enseñanza Secundaria, ha desarrollado variadas responsabilidades orgánicas en el Partido Socialista y pinta mucho. Ha expuesto sus obras de pintura al óleo en galerías de Granada, Sevilla y Málaga. «Me gusta estudiar», por sencilla que parezca, es la frase que explica esta colección de títulos universitarios que guarda en un cajón y que no decoran ninguna pared ni de su despacho en el Ayuntamiento de Soportújar ni de su vivienda granadina.

José Luis García Rufino, alcalde de Purullena, del Partido Andalucista, no se deja impresionar por tal avalancha de poderío universitario. Recuerda sus tiempos en los que llegó a aprobar el Bachiller elemental «y que más adelante, con el tiempo, después de hacer numerosas e importantes obras por toda Granada y también en Guadix, la última, el hospital accitano , me quedé a tan solo tres asignaturas de terminar Aparejadores». Pero José Luis sigue sin complejo alguno, más bien al contrario, porque él se considera «catedrático de la vida». No es mal título.

‘Titulitis’

No es que haya ‘titulitis’ entre los primeros ediles de los municipios granadinos. Más bien al contrario, los datos reflejan la diversidad «y el poder del compromiso en democracia», explica Manuel Ortiz, responsable de Izquierda Unida, «donde cualquier persona puede llegar a ser el alcalde de su propio municipio». Aunque no hay ningún informe específico para la provincia, el profesor de la Universidad de Sevilla Julio Ponce Alberca, en varios estudios sobre este asunto, aporta una explicación al fenómeno de la cada vez mayor presencia de universitarios en las Alcaldías. Este investigador sostiene que estas personas forman una «élite local» antes que una élite política al tener un nivel cualitativo alto con respecto a la inmensa mayoría de sus representados.

¿Qué supone tener unos alcaldes con una alta preparación? Rafael Durán, profesor de Ciencia Política, proporciona algunas de las claves: «Es obvio que la formación de una persona le capacita para el mejor desempeño de sus funciones. Un político no puede ser experto en todas las materias, pero sí debe tener un mínimo de competencia tanto cognitiva como técnica. El conocimiento específico de una rama del saber no es indispensable, pero sí los conocimientos transversales a todos los saberes. De lo contrario, el dirigente político estará a merced de habilidades ajenas y tendrá tanta más facilidad para errar en su acción de gobierno. Cuanta más y mejor formación más consciente se es de la complejidad de los fenómenos sociales y se dispone de más recursos para hacer frente a las adversidades y aprovechar las oportunidades». Eso sí, Durán matizó que el poseer más estudios «no garantiza» la honestidad de los dirigentes públicos como tampoco lo hace en el común de los ciudadanos.

Antonio Sánchez Navarro, alcalde de Cortes y Graena, del Partido Popular, no ha ido nunca a clase en toda su vida, pero no hace falta que se lo explique ningún profesor de Ciencia Política. «Para ser alcalde no hace falta pasar por la Universidad. Ni de un pueblo pequeño ni de una ciudad grande. Para ser alcalde lo que hay que ser es honrado y saber lo que quieren los vecinos y ayudarles». Antonio sostiene que «la experiencia de la vida y de la gente buena que ha estado conmigo me han enseñado todo lo que sé. Y es más que suficiente para ser un buen alcalde, cargo que llevo con orgullo desde 1994». Antonio Sánchez Navarro tiene 48 años y es natural de Cortes y Graena. Además de la Alcaldía –«que tengo dedicación exclusiva y eso supone un sueldo de 1.400 euros, aunque yo me pago todos mis gastos, soy ganadero. Tengo ovejas y cabras. Me dedico por las tardes cuando no hay reuniones y los fines de semana. El ganado está mal, la agricultura peor, da poco dinero. A veces hasta cuesta los dineros», reconoce apesadumbrado, mientras termina de echar comida en el establo. «La vida me ha enseñando trabajando desde los quince años. Emigré al Pirinero de Lérida, cerca de Francia. Estuve plantando pinos y luego de guarda forestal. La construcción... Venía todos los inviernos. A los 28 me casé y me quedé. Entré en política con 30 años, en 1991 y en 1994 entré de alcalde y hasta hoy».

De todo tipo

Como el caso de Antonio Sánchez Navarro hay dos más. También son compañeros en el Partido Popular. Se trata de Juan González González y Francisco Navarro Carrillo. El primero es el regidor de Dúdar y es promotor y constructor. El segundo lo es del municipio de Gobernador, que ya está jubilado. A partir de aquí, el Partido Popular, con 41 alcaldes repartidos por la provincia de Granada, cuenta con once licenciados en diversas disciplinas universitarias, ocho diplomados, seis han cursado Formación Profesional, cuatro más tienen el Bachillerato otros seis el Graduado Escolar y uno más estudios primarios. Faltaría conocer la formación de los alcaldes de Morelábor y Albuñuelas.

Izquierda Unida mantiene diez alcaldías en la provincia. El regidor de Víznar trabaja en el Infoca, el de Benalúa, el de Guadahortuna y el de Villanueva las Torres son maestros de formación, el de Orce se quedó en el Graduado Escolar, son bachilleres los alcaldes de Campotéjar y Chimeneas, el de Pinos Puente es ATS y brillan por sí solas las alcaldesas de Chauchina y de La Malahá, ambas licenciadas, en Derecho la primera y en Historia del Arte la segunda.

En el caso del Partido Socialista, de los 111 alcaldes con que cuenta, además de los tres doctores mencionados anteriormente, hay 33 licenciados entre los que destacan el alcalde de Ítrabo, Antonio Jesús Carrascosa, que es licenciado en Psicología y Filología Hispánica. Además, en este nivel de la educación superior cuenta con plantel de 24 diplomados. Por último, en las filas socialistas hay seis alcaldes que han crusado Formación Profesional de grado superior y otros diez más con formación profesional de grado medio. Hay, en fin, trece personas con el Bachillerato y trece más con el Graduado Escolar. Esta lista termina con ocho regidores granadinos que han cursado estudios primarios.

Faltan ese ramillete heterogéneo de alcaldes independientes que pululan por la geografía granadina. Once hay en total en estos momentos, ya que se depende de gobiernos de coalición y mociones de censura varias. Se trata de once municipios regidos por partidos como el ZIP (Zagra Indpendiente Progresista) gobernado por un maestro o el GRITO (Grupo Independiente por la autonomía municipal de Torrenueva) cuyo mandatario tiene el Graduado Escolar. Entre medias, cuarto y mitad, que se dice. El líder de Unidad por Güevéjar tiene el Bachillerato y el del Partido Independiente de Domingo Pérez es maestro y también se ha licenciado en Pedagogía. En fin, un abogado preside la Agrupación Nivera Independiente de la localidad de Nívar y en Picena, englobado en Nevada, el alcalde pedáneo tiene Educación Primaria.
José Antonio Martín, el primer edil de Soportújar, que atesora las cuatro licenciaturas más un doctorado, y es ‘primus inter pares’ (primero entre iguales), considera que «la honradez y escuchar a los vecinos es el punto de partida para ser un buen alcalde». A partir de ahí, entiende que «hay que tener un proyecto para el municipio. Más si cabe, en los tiempos turbulentos que corren, en los que tener una formación y que además sea continua te proporciona una visión más amplia para entenderlos».

Suena la frase como una buena apuesta. Una más en una provincia compleja rellena con 179 municipios que combina un rosario de alcaldes, historias y formaciones, en fin, de vidas que son personas. Todos ellas, alcaldes en Granada.