"Hoy he recibido un mensaje por Whatsapp de un número que no tenía fichado. Era un hombre que conozco muy poco, de haber coincidido varias veces cuando trabajaba en otro lugar; tan poco que me ha costado varios minutos ubicarle. Me empieza a hablar como si fuéramos viejos amigos, que a qué me dedico, qué es de mi vida… Y salpicando el diálogo de bromas varias. Finalmente, me dice que cuando quiera me invita a un café y hablamos más largo y tendido. “¿Pero por algo de trabajo?”, le pregunto. Y me contesta algo así (no recuerdo la expresión exacta) como: “No te precipites, morena, ya se verá”. No le he contestado. Si esta persona lee esto, va sin acritud, es que es esto a lo que me dedico. El tema es que me he sentido incómoda, y es algo recurrente que personas que apenas conozco se tomen estas confianzas conmigo. (Sigue leyendo en el blog de June Fernández. Periodismo de gafas violeta). Sigue a June en Twitter @marikazetari
CRÉDITOS
Ilustración de Sophie N. Lodge
1 comentarios:
El post me parece interesante y veraz a nivel de experiencia pero también tópico. Creo que ese discurso feminista está ya superado.
Un saludo
G
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